Qué podemos decir que inspira a un emprendedor al soñar y poner en marcha un negocio, individual en un inicio, y hacerlo crecer con constancia y disciplina a través de los años.

¿Qué es lo que hace a algunas personas el ver hacia el futuro y no sólo vivir el presente o peor aún estancarse en el pasado?

El emprendedor es una persona, con fortalezas y debilidades, como toda persona, en proceso de formación y perfectible, sin embargo a diferencia de los demás, que no se encuentran en el término de emprendedores, una característica especial es que: aprenden a desaprender muy rápidamente para volver a aprender y con ello, logran superar con mayor facilidad los errores cometidos durante su aventura empresarial, los cuales serán muchos y costosos. No se detienen ya que entienden que en un mundo cambiante el que se detiene: se unde.

Aprender a desaprender implica el salir permanentemente de su área de confort, el saber que lo logrado no será por un tiempo infinito o para siempre, que todo el tiempo habrá empresas y personas con ánimos de hacer las cosas mejor que nosotros y que son más técnicos, más calificados y con visiones empresariales, familiares y personales diferentes.

Quien no aprende a desaprender para volver a aprender, rápidamente se quedará en tiempos pasados, viviendo del pasado o solamente tratando de sortear el presente. Se requiere de mucha disciplina y valor para brincar el llamado del confort y el ego mayúsculo que se genera al obtener y lograr grandes éxitos empresariales, sin embargo también se necesita humildad para entender que lo realizado no fué obra de una sola persona, sino de un equipo de trabajo que hombro a hombro compartió ese sueño y desea crecer personal, profesional, laboral y económicamente.

La persona que entiende que tiene que aprender a desaprender para después volver a aprender, tendrá éxito y una visión a futuro tanto en lo profesional como en lo personal.

¿Y Usted ya desaprendió lo aprendido para volver a aprender?