Aquí tienes algunos consejos para aplicar el lean manufacturing o producción sin desperdicios, pero aplicado al hogar, ya sea a la cocina, a la decoración o al bricolaje. El lean manufacuting es un término aplicado al mundo industrial y de fabricación que se basa en reducir al máximo siete problemas para mejorar.

Los 7 problemas son:

  1. Sobre-producción
  2. Tiempo de espera
  3. Transporte
  4. Exceso de procesados
  5. Inventario
  6. Movimientos
  7. Defectos

En una fabrica que aplica la “producción sin desperdicios” tratará en la medida de lo posible evitar una sobre-producción, ya que fabricar de más implica unos costes; se busca la reducción del tiempo de espera entre procesos, limitar el movimiento de mercancías y el exceso de procesos para generar un bien. Se intenta evitar inventarios y los errores de fabricación que implican costes. Y todos estos conceptos de reducción y mejora también se pueden aplicar al mundo del hogar.

Conceptos de lean manufacturing en el hogar:

– Sobre-producción en el hogar:

A la hora de, por ejemplo, preparar comida, es importante reducir y evitar tirar sobras. Por eso trata de controlar las cantidades de comida y adáptalas al número de comensales que van a comer. De esta manera evitaremos un sobrecoste por hacer comida que pueda estropearse.

– Tiempo de espera:

Compra productos de temporada, que se encuentran en su mejor momento listos para ser usados, no productos que no estén maduros o listos para ser usados. Evita en lo posible recalentar los alimentos, cocinalos para ser servidos al momento,…

– Transporte:

Una cocina ordenada puede ayudar a evitar desplazamientos innecesarios. También evitará posibles accidentes durante la manipulación, que se nos caiga la comida preparada y, por tanto, tengamos que desecharla.

– Exceso de procesados:

Reduce en la medida de lo posible las tareas y procesos para que el coste sea el menor posible.  El consumo de productos difíciles de encontrar o fuera de temporada, implican tratamientos, transporte, refrigeración… que aumentan el coste.

– Inventario:

Compra lo necesario en cada momento y a poder ser productos de temporada. De esta manera evitarás que los productos se puedan estropear, además de reducir el espacio necesario de almacenamiento.

– Defectos:

Cuando hagas una receta nueva o un plato que no conoces intenta, en la medida de lo posible, hacer pruebas pequeñas. De esta manera aprenderás cómo preparar el plato y en caso de que salga mal reducirás los desperdicios ahorrando dinero.

Estos ejemplos los hemos orientado a la cocina, pero pueden referirse también al bricolaje, a la decoración… Por ejemplo, en casa, si vas a realizar un arreglo de carpintería, no es necesario comprar todas las herramientas, se pueden alquilar o pedir prestadas. Lo mismo con los materiales, compra lo justo para reducir el coste al máximo.

En definitiva, el concepto lean manufacturing busca la calidad perfecta a la primera, sin desperdicios y tratando de reducir el coste. Y este mismo concepto es posible trasladarlo al mundo del hogar, con un consumo responsable y un concepto de ahorro. Para sacar el máximo partido al hogar, al igual que hacen las empresas en su día a día.

Por: Héctor Izurrategui